martes, 23 de octubre de 2007

Aprendiendo a hacer de Abogado

Quiero compartir con ustedes una noticia extractada de la edición de ayer de Diariojudicial.com:

Luz, cámara, acción
En Santa Fe, el Colegio de profesionales comienza a preparar a los abogados para los juicios orales. Dictará a partir de este martes cursos para entrenar a los letrados en el nuevo sistema acusatorio provincial que regirá en toda la provincia en junio de 2008. Son cursos sobre cómo desempeñarse en público, oratoria y actuación que serán dictados por abogados y actrices.

(...) "La capacitación apunta a entrenar al abogado para el abordaje de las nuevas situaciones que se presentan a partir de la reciente sanción del Código Procesal Penal. La exposición pública que impone el juicio oral hace necesario que el profesional del derecho deba sostenerse eficazmente, desarrollando una oralidad personal, creativa, convincente, con correcto uso del idioma y de alto contenido argumental", explica el Colegio. (...) La Capacitación y Entrenamiento para Juicio Oral, tal su nombre completo, se divide en cuatro módulos. El primero sobre oratoria (estructuración coherente del discurso); el segundo de entrenamiento laboral escénico (técnicas de actuación, dicción y respiración, abordaje apara evitar el miedo escénico, dominio del auditorio); el tercero vinculado al buen uso del idioma (semántica, sintaxis, adjetivaciones, sinónimos, dudas respecto de vocablos y frases) y el último sobre el desempeño durante las audiencias con juegos de rol. Además, habrá actividades especiales como ejercicios de entrenamiento corporal y vocal; técnicas de respiración, relajación y dominio de la audiencia; planteo y resolución de diversas situaciones jurídicas; y ejercicios para desarrollar la imaginación y la creatividad.

(Puede verse la nota completa aquí)

Hasta aquí, un extracto de la noticia. Algunos comentarios:

* Espléndido entrenamiento sobre cómo hacer de abogado en un juicio oral. Eso sí, van a necesitar libretistas, porque con este curso no parece que los egresados sepan qué tienen que hacer.
* Esto mismo pasó en el año 1992, cuando se puso en vigencia el Código procesal federal, brotaron como hongos después de la lluvia los cursos de oratoria y actuación. Lo que alarma, es que quince años después, cuando en todas nuestras provincias (¡incluso en Santa Fe!) hay una buena cantidad de capacitadores en litigación, todavía los Colegios de Abogados compren pociones mágicas a los mercachifles.
* Queda claro que nadie les avisó a los abogados que su mayor desafío frente a la reforma no es el pánico escénico, sino lisa y llanamente, aprender el oficio de abogar en el escenario natural de la sala de audiencias.

Mal que nos pese, es evidente que la mayoría de nosotros creemos que ser Abogado es saber tramitar expedientes, y eso es lo que seguimos enseñando en nuestras Universidades, donde nadie parece haberse enterado que hace veinte años que comenzó el final de la Inquisición en América Latina.